Después de un breve periodo de estabilidad, se creó un vacío político durante el shogunato de Ashikaga Yoshimasa. Este se dedicaba completamente a cuestiones artísticas y culturales, desatendiendo la situación económica y política del país. Debido a esto, Daymios comenzaron una lucha interna por el poder conocida como Guerra Ōnin. Es bajo este clima de inestabilidad y conflictos armados, en que los samuráis tienen su mayor participación. Entre las figuras más importantes de este periodo se destacan a Takeda Shingen y Uesugi Kenshin, cuya legendaria rivalidad ha servido de inspiración en diversas obras literarias.
Takeda Shingen era el primogénito del jefe del clan Takeda, daimio de la provincia de Kai. A a los 15 años ya había demostrado su excepcional valía. Su padre, a pesar de su talento, le despreciaba abiertamente y, en consecuencia, en 1541 tras la ceremonia de mayoría de edad, se rebeló contra él y tomó el control del clan.
El primer objetivo de Shingen fue la provincia de Shinano. El joven señor de la guerra logró notables avances en la región y vencería al clan Murakami. Murakami Yoshikiyo huyó y pidió ayuda al clan Uesugi. Ya que las conquistas del clan Takeda se encontraban cerca de sus fronteras, El daimio de Echigo, Uesugi Kenshin accedió participar.
Takeda Shingen
El primer objetivo de Shingen fue la provincia de Shinano. El joven señor de la guerra logró notables avances en la región y vencería al clan Murakami. Murakami Yoshikiyo huyó y pidió ayuda al clan Uesugi. Ya que las conquistas del clan Takeda se encontraban cerca de sus fronteras, El daimio de Echigo, Uesugi Kenshin accedió participar.
Takeda Shingen
Shingen se enfrentó a su nuevo y poderoso rival Uesugi Kenshin. Durante esta batalla Kenshin pudo pasar entre las líneas enemigas y llegó hasta el campamento principal de Shingen, el cuál eludió los ataques con su abanico de guerra de hierro o tessen, sin embargo, Kenshin no pudo terminar con Shingen ya que un sirviente del clan Takeda logró hacerlo retroceder y Shingen pudo contra-atacar. El ejército de Uesugi comenzó la retirada durante la cual muchos soldados se ahogaron y muchos otros fueron muertos por los generales de Takeda.
Uesugi Kenshin
Este fue el comienzo de una rivalidad legendaria. Durante el primer conflicto entre las dos facciones, tanto Kenshin como Shingen fueron sumamente cautelosos, viéndose involucrados en escaramuzas indecisas. Se enfrentaron en cinco ocasiones en lo que sería conocido como las batallas de Kawanakajima /1553 - 1564). Dichas batallas no eran sino escaramuzas controladas en las que ninguno de los enemigos se comprometía plenamente en la lucha. La excepción fue la cuarta batalla de Kawanakajima, en 1561, Su mayor batalla y una de las más sangrientas de la historia de Japón, en la que ambos líderes se enfrentaron cuerpo a cuerpo y en la que Shinger perdió a dos de sus mejores generales.
Uesugi Kenshin
Este fue el comienzo de una rivalidad legendaria. Durante el primer conflicto entre las dos facciones, tanto Kenshin como Shingen fueron sumamente cautelosos, viéndose involucrados en escaramuzas indecisas. Se enfrentaron en cinco ocasiones en lo que sería conocido como las batallas de Kawanakajima /1553 - 1564). Dichas batallas no eran sino escaramuzas controladas en las que ninguno de los enemigos se comprometía plenamente en la lucha. La excepción fue la cuarta batalla de Kawanakajima, en 1561, Su mayor batalla y una de las más sangrientas de la historia de Japón, en la que ambos líderes se enfrentaron cuerpo a cuerpo y en la que Shinger perdió a dos de sus mejores generales.
Aunque Shingen y Kenshin fueron rivales por más de catorce años, se intercambiaron regalos en numerosas ocasiones, siendo el más famoso una espada que le dio Shingen a Kenshin, la cual estimaba grandemente. Shingen murió en 1573 y se dice que Kenshin lloró amargamente la pérdida de un adversario tan importante, por lo que hizo votos de nunca volver a atacar las tierras de los Takeda. Además, ambos bandos se hicieron aliados por 3 años.
También, se dice que durante un incidente en el que otros daimyō, le boicotearon el abasto de sal a Shingen, Kenshin le envío sal secretamente y le escribió a su enemigo de que en su opinión, los demas daimyō habían cometido un acto hostil. Aunque Kenshin pudo aprovechar esta situación y cortar las líneas de abasto de su enemigo, Kenshin aseguró “Las guerras se deben de ganar con espadas y lanzas, no con arroz y sal”.
Estatua de Takeda Shingen contra Uesugi Kenshin en Kawanakajima, Nagano-shi, Nagano
La guerra derrumbó el orden del estado antiguo y el sistema de territorios privados, en cambio, demostró la fortaleza de la clase guerrera y campesina ya que instituyeron entidades autónomas a nivel local. Las ciudades que habían sido edificadas en las rutas claves de tráfico en Japón pasaron a ser administradas por ciudadanos armados. Los daimyos que lograban incorporar estas localidades autónomas a su poder político, obtenían mayor categoría y poder. Esta dinámica, con el surgimiento de nuevos centros políticos y económicos a través del país, hizo que la sociedad del período Sengoku fuese diferente a la que existía anteriormente, donde el poder estaba concentrado exclusivamente en la capital.
Con esta lucha interna desmedida con el afán de obtener más poder y tierras, era solo cuestión de tiempo que algún poderoso daimyō intentara llegar hasta Kioto para derrocar al shōgun, lo que sucedió en 1560. Imagawa Yoshimoto marchó hacia la capital acompañado de un gran ejército, sin embargo, no contaba con enfrentarse con las tropas de Oda Nobunaga, un daimyō secundario a quien superaba en una proporción de doce a uno en el número de soldados. Yoshimoto, confiado de su poder militar, solía celebrar la victoria incluso antes de terminar la batalla. Oda Nobunaga logró atacarlo desprevenido durante una de sus celebraciones en la Batalla de Okehazama. Cuando Yoshitomo salió de su tienda debido al escándalo que había, fue sorprendido y asesinado en ese mismo lugar. Nobunaga pasó entonces de un personaje secundario a una figura prominente de la escena política y militar del país.
Oda Nobunaga
A pesar del estado de guerra, en este período se desarrollaron muchos elementos característicos de la cultura japonesa, tales como la arquitectura, pintura, canto y poesía. El shōgun, Yoshimitsu, fue un gran impulsor de las artes y ordenó la construcción del Kinkaku-ji (Templo del Pabellón Dorado). Posteriormente, en la segunda mitad del siglo XV, el octavo shōgun, Yoshimasa, promovió la cultura Higashiyama, en la que el budismo zen y la estética wabi-sabi influyeron en la armonización cultural entre la Corte Imperial y la clase samurái, y el florecimiento de expresiones artísticas como la ceremonia japonesa del té, el ikebana, el kōdō, y el renga, entre otros.
Durante la etapa final del período Sengoku lleagaron los primeros europeos a Japón. Ocurrió en 1543, cuando un barco con portugueses a bordo naufragó en las costas de la isla de Tanegashima (al sur de Kyushu) y en dicho barco existían armas de fuego, que serían las primeras en ser introducidas a Japón. Posteriormente en 1549 el jesuita español Francisco Javier llegó a Kyushu y comenzó a propagar el cristianismo en Japón. Durante los años siguientes, comerciantes portugueses, holandeses, ingleses y españoles llegaron a Japón, al igual que misioneros jesuitas, franciscanos y dominicos. Los japoneses consideraron a los visitantes europeos como los nanban (bárbaros del sur) debido a que llegaban a Japón desde esa dirección, mientras que los europeos consideraron a los japoneses como una sociedad feudal compleja, con una gran urbanización del país y una sofisticada tecnología pre-industrial.
Fuente de Información: Wikipedia
Fuente de Información: Wikipedia
日本は世界の最初の国だった。彼の伝記のおかげで.これは決して、決しては終了!.
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