El carácter japonés


Antes de comentar el carácter de los japoneses, que decir que en Japón,  como en todo el mundo habrá gente de todo tipo con sus distintas formas de ser y su carácter. Con esta entrada intento explicar el carácter general de la sociedad japonesa, por supuesto que habrá japoneses que no siguen los patrones que voy a comentar, sobretodo las últimas generaciones, que son menos tradicionales y con un gran interés en Occidente.

La primera impresión que se puede tener de los japoneses a simple vista es que son  frios, lo que es totalmente falso. Los japoneses son muy respetuosos, y este respeto influye en que parezcan frios. La verdad es que dado nuestro caracter latino es tipico que a las pocas horas de conocer a alguien por primera vez le contemos nuestra vida, esto no suele pasar en Japon. Al principio los japoneses son muy respetuosos con tu intimidad, evitando preguntar cosas que ellos puedan pensar que tu no quieras hablar de ello. Pero luego son muy simpaticos y divertidos, sobretodo los jóvenes.



Influenciados por su religión sintoísta, los Japoneses conceden una gran importancia a la armonía entre el hombre y la naturaleza. Así esta armonía la muestran en todas las facetas de su vida, en el cuidado diseño de edificios, parques y jardines que tratan de conservar en lo posible las formas de la naturaleza.

En ocasiones, los Japoneses tienen la costumbre de nunca dar un si o no claro. Aunque para nuestro entender no den una clara respuesta, la realidad es que ellos sí la tienen en la cabeza y para ellos sí te la están dando, con lo que debemos ser nosotros los que seamos capaces de intuirla  con lo que muchas veces hay que intuirlo por la entonación y gestos que dan en la respuesta. Con esto consiguen evitar la fricción que muchas veces ocurre en la vida diaria y su socialización, uno de los pilares de su cultura, no se ve perjudicada por el roce del día a día.




En oposición a los Occidentales que expresamos nuestra opinión de una forma abierta, muchas veces sin pensarlo dos veces, los Japoneses tienden a hablar y actuar sólo después de  haberlo meditado y pensado mucho, mostrando siempre la debida consideración a los sentimientos y punto de vista de la otra persona.

El entendimiento entre ellos es bueno ya que todos dan por echo este comportamiento. Esto se explica en parte debido a la homogeneidad que existe en todo Japón y al largo periodo de aislamiento del resto del mundo. Los problemas vinieron con su apertura al mundo y cuando empezaron a encontrar interlocutores que no eran Japoneses y que no estaban al corriente de estas particularidades en el comportamiento. 



Los Japoneses parece que tienen una sonrisa permanente en su rostro. Esta sonrisa no es debida a hipocresía sino a la educación que les enseñan desde pequeños. Se utiliza en cualquier ocasión, cuando se habla con una amigo o enemigo, con un jefe o compañero, en la calle, en la tienda etc. Estaremos todos de acuerdo que la cara más agradable de una persona es la cara con una sonrisa. Entonces en una sociedad grupal en la que se intenta no destacar y que todo funcione bien y con armonía, lo más lógico y una regla para los Japoneses es poner tu cara más agradable en todas las ocasiones y a todas las personas. Esta "regla de vida", es un deber social y la aplican incluso en situaciones traumáticas. 




No hay que pensar en esta sonrisa como una muestra de resignación de la otra persona ya que lo podríamos confundir con debilidad de carácter y no es tal. La realidad es que es una forma muy elaborada de comportamiento y etiqueta. Una forma de expresión del lenguaje basado en el silencio al que son tan aficionados los Japoneses.

En las relaciones personales de los Japoneses está siempre muy presente la confianza con la otra parte. Esta confianza y entendimiento es siempre la base de toda buena relación. Incluso en el trabajo se observa este comportamiento. Los compañeros de trabajo están prácticamente obligados a hacerse amigos. Por ello es muy normal quedar después de la jornada laboral para ir al karaoke o a tomar unas copas varias veces a la semana. También con sus clientes y proveedores se espera este tipo de comportamiento de socialización.




Todas esas horas necesarias de socialización después del trabajo unido a una ya larga jornada laboral, es uno de los grandes problemas de la familia Japonesa y una de las razones de tener la menor tasa de natalidad del mundo. El padre, que suele ser el único que trabaja, sale de su casa antes de que se despierten sus hijos y vuelve una vez que ya se han acostado.

En reuniones o cualquier otro tipo de evento en la que varios Japoneses se reúnan, su comportamiento está influenciado por la percepción que tiene cada uno del orden y estatus social de los otros dentro del grupo. Este orden es directamente proporcional a la edad, estatus social y otras consideraciones internas. La forma de dirigirte y el respeto que se muestra a cada una de las personas dentro del grupo cambia según ese orden. Incluso las palabras que se utilizan son distintas. El no utilizar la palabra adecuada y no mostrar el respeto debido, se ve como de muy mala educación.




El conformismo es la norma general que  regula a la sociedad Japonesa. La forma en que los Japoneses se comportan está directamente influenciado por el comportamiento de los demás y por lo que el resto pensará de uno mismo. Es por esto por lo que, a excepción de los adolescentes, la mayoría de los Japoneses se comportan de forma parecida, muy educada y sin salir nunca de tono. En cierto modo es una sociedad que exige mucho a cada individuo que se traduce en problemas de estrés y una alta tasa de suicidios.





Un rasgo a destacar en los Japoneses con respecto al resto de países Occidentales es la Conciencia de Grupo que poseen. Un Japonés necesita sentir que es parte de un grupo. Dentro del grupo, el Japonés intentará por todos los medios comportarse como el resto de los miembros y no sobresalir. Como es lógico este rasgo influye directamente en el comportamiento de la persona en cuestión. 

Además del fondo histórico que subyace, las compañías Japonesas también fomentan esta "Conciencia de Grupo" haciendo que todo el ciclo de vida del empleado se realice dentro de la misma empresa. La empresa Japonesa te suministra todo lo que necesitas para tu larga vida, desde el salario hasta el alojamiento, pensiones, salud, amistades, ocio, seguridad etc., lo único que te pide es que le dediques tu vida entera en cuerpo y alma. Lo que se consigue es que la empresa en sí misma y los compañeros de trabajo sean el "grupo" a que el trabajador Japonés quiere pertenecer y en el que se siente a gusto. Una razón más que explica la estrecha unión de lo Japoneses con su trabajo.




Aunque ahora en Japón los jóvenes están mas cercanos a la cultura occidental y puede verse casi cualquier cosa, la norma general es que un Japonés considera algo vergonzoso besarse en público y tratará de evitarlo. Los abrazos, palmaditas en la espalda y diversos toqueteos que nosotros hacemos para expresar nuestro afecto se consideran de mala educación en Japón. La verdad es que les hace sentir incómodos porque no están acostumbrados aunque ellos nunca te lo dirán. También es bastante raro ver a chicos o chicas de cualquier edad andar cogidos de la mano a no ser que estén enamorados.

Sin lugar a dudas, los Japoneses impregnan un valor ético a todo el trabajo que realizan. Cuando se ve trabajar a los Japoneses impresiona la diligencia y las ganas de hacerlo bien y rápido que ponen en todo lo que hacen, incluso en los trabajos menos cualificados. 




Los Japoneses tienen un sentimiento de orgullo en su trabajo y ganas de hacerlo lo mejor posible en cada momento. Uno valor que afecta a este trabajo duro es la tradicional filosofía Japonesa del honor en lo que se está haciendo, así existe una profunda conciencia social de la ética en el trabajo.

Por otro lado, no hay que olvidar que todo este esfuerzo y trabajo duro trae consigo una clara merma en su calidad de vida, y en los últimos años parece que existe una presión cada vez mayor de la gente para no concentrarse sólo en el trabajo e intentar vivir su vida de una manera más placentera. Está claro que muchos Japoneses viven para trabajar.y como consecuencia  son felices el tiempo que están trabajando 

La percepción general que tenemos de un Japonés es que trabaja durante muchas horas al día. Todos hemos oído el mito de la huelga a la Japonesa, aunque que yo sepa no es cierto. Lo que sí es cierto es que muchos Japoneses, sobretodo en las grandes empresas, llegan a trabajar de media casi 70 horas a la semana. Aunque esto tiene sus razones.




En principio las horas de trabajo regulada por ley son 40. No es necesario hacer más horas si no se quiere. Entonces, ¿Por qué muchos Japoneses trabajan más horas?.

La principal razón es porque por cada hora extra de trabajo se cobra como si fuera una hora y media. Este salario extra es siempre bienvenido en una familia que tiene que pagar una hipoteca  y en la que normalmente sólo trabaja el hombre, con lo que su sueldo es doblemente necesitado, y cuanto más mejor.

La otra razón deriva del sentimiento generalizado de que el trabajo y la empresa están por encima de las consideraciones personales. Así si en un momento puntual una empresa u organización necesita acciones urgentes, todos los miembros de la empresa se quedan a ayudar y ver qué pueden hacer y como solucionarlo lo antes posible.  Y que decir, que la amabilidad de los japoneses es incluso desmesurada.




1 comentario:

  1. * Lo de cobrar las horas así depende mucho del contrato que tengas, como en todos lados. Hay a quien nos vienen incluidas ya en el sueldo base, trabajemos 15 o 8 nos pagan igual.

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