El fenómeno conocido como "muerte solitaria" o kodokushi ( 孤独死 ) es un fenómeno creciente en Japón . El término se traduce a "personas que vivían solas, mueren solas". Kodokushi se ha convertido en un problema nacional.
Un ejemplo reciente es el de una madre de 95 años y de su hijo de 64 encontrados después de tres semanas, ella en su futón, él en el “kotatsu” - una especie de mesa baja con calefacción, muy usada en el invierno. Decía la prensa que habían pedido ayuda a un vecino, que los rechazó y les sugirió llamar a los servicios de asistencia. Antes de ellos muchos más.
Poco a poco han surgido compañías de mudanzas especializadas en limpiar los pisos de quienes acaban de morir o de quienes llevan varias semanas muertos. A veces la familia no quiere hacerse cargo de la “suciedad” del fallecido, otras veces, no hay a quien llamar, muchos están solos. Alguien tiene que limpiar. Una de estas empresa estima que unos 300 de 1500 de los trabajos que hacen al año son casos de kodokushi.
La mayoría de los casos ocurren en hombres desaliñados que están en la cincuentena. En 2008, más de 2200 personas mayores de 65 años murieron solos, según estadísticas de la Oficina de Previsión Social y Salud Pública de Tokyo. También hay un número mayor de hombres y mujeres de clase media que nunca se casan, se relacionan poco y mueren dentro de sus hogares, sin que nadie lo sepa.
Para 2030 1 de 3 personas en Japón serán mayores de 65 años, probablemente vivirán lejos de sus familias, no podrán acceder a los poquísimos hogares geriátricos… una perspectiva escalofriante. La situación económica tampoco ayuda. La burbuja económica colapsó, las firmas japonesas reestructuraron su nómina y aumentaron de forma impresionante los empleos de media jornada, y los contratos temporales mal pagos. Con semejantes perspectivas, muchos no pueden casarse, y su jubilación es precaria. A futuro la situación no es mejor. Si la economía antes del terremoto de Tohoku ya estaba en difíciles condiciones, ahora mucho más. Recortes en pensiones, recortes en salarios, disminución de empleo, subida en impuestos… los ancianos, no dan más.
Algunos distritos en Japón han comenzado campañas y movimientos para crear una conciencia vecinal para prevenir las muertes solitarias. Algunos métodos de prevención incluyen el dar los boletines informativos a los ancianos.
Se cree que hay un aspecto psicológico mucho más grande atribuido al kodokushi. Algunos psicólogos dicen que la apatía social y tensiones de la vida son posibles razones atribuidas a la alta tasa de kodokushi. Muchas personas optan por perecer solos en sus apartamentos, aparentemente debido a que ya no tienen razón o el deseo de comunicarse y socializar. Algunos incluso prefieren evitar el contacto total con otras personas .Muchos psicólogos creen que el estrés de las expectativas laborales y sociales causan estos comportamientos . Hábitos similares se han documentado en muchos casos de " hikikomori ", que son grupos de personas que se aíslan completamente de la sociedad durante meses o incluso años.
Aparte de la psicología, las estadísticas muestran que las probabilidades de los ancianos que viven solos han aumentado en los últimos 20 años. Los hombres que viven solos han pasado de aproximadamente 190.000 en 1980 a 1.05 millones en los últimos años. Para las mujeres, las cifras son 690.000 en 1980 a 2.810.000. La mayoría de las personas mayores en Japón preferiría vivir en sus propios hogares en lugar de centros de atención de alto nivel. Esto crea la situación ideal para una muerte solitaria.
Basado en una Encuesta Mundial de Valores realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que pidió a los encuestados acerca de su contacto social, Japón fue uno de los los países mas solitarios del mundo. Los japoneses parecen tener la menor cantidad de contacto con amigos, compañeros de trabajo y conocidos.
Dic 13 2019 ... que triste reportaje ... saludos desde Venezuela
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