Siguiendo mi viaje por Japón llegué a Kyoto. Ya había visitado la antigua capital de Japón en otras ocasiones. Así que esta vez la dedique para ver algunos lugares que me quedaban por ver.
Para empezar el día me dirigí a un distrito a las afueras de Kyoto llamado Arashiyama que significa montaña de la tormenta. En el podemos encontrar a pocos metros de la estación el bosque de bambú de Sagano.
Un lugar espectacular de Japón nombrado como sitio histórico nacional y lugar de gran belleza escénica. Un lugar encantador donde ya en el siglo XI paseaban por el los nobles japoneses.
El bosque cuenta con mas de 50 variedades de bambú, algunos superan los 20 metros de altura. Se pueden pasear por el a lo largo de un camino a pie. Según la hora del día el bosque ofrece diferentes efectos y colores debido a la luz del sol que entra entre el bambú.
Yo fui sobre las 11 de la mañana, los mejores momentos para visitarlo son la mañana, cuando el sol aún no se ha elevado mucho. pero incluso por la noche merece la pena visitar el lugar ya que el camino se ilumina.
Además del paseo por el bosque de bambú a lo largo del camino se pueden visitar algunos templos con sus jardines, declarados patrimonio de la humanidad por Unesco en 1994.
Después de salir del bosque de bambú seguí mi visita paseando por una avenida con restaurantes pintorescos y tiendas de comida, dulces y recuerdos hasta llegar al rió Hozu.
Uno de los muchos puentes que cruzan el río es el símbolo mas fotografiado de Arashiyama.Se trata del Puente Togetsukyo que significa "puente que cruza la luna". El puente de madera, de mas de 100 años de antigüedad, con el monte Arashiyama al fondo crea una atmósfera muy especial, especialmente con los colores del otoño y primavera.
Yo fui sobre las 11 de la mañana, los mejores momentos para visitarlo son la mañana, cuando el sol aún no se ha elevado mucho. pero incluso por la noche merece la pena visitar el lugar ya que el camino se ilumina.
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