Kiyomizu-dera




Si vais a Kyoto no os podeis perder el Kiyomizu-dera (清水寺, templo del agua pura), un recinto que contiene varios templos budistas, y en especial el templo Otowasan Kiyomizudera (音羽山清水寺). El templo toma su nombre de las cascadas que existen en el complejo, las cuáles bajan de las colinas cercanas. Kiyomizu (清水) literalmente significa agua puraagua clara o agua limpia.



El complejo está ubicado en las montañas de Higashiyama al este de Kyoto, es uno de los más impresionantes y famosos conjuntos de templos del Japón tradicional, es patrimonio de la humanidad desde 1994 y fue uno de los 21 candidatos para ser elegido entre las nuevas 7 maravillas del mundo, pero finalmente no ganó.




La historia de Kiyomizu-dera (la terminación dera significa templo budista, mientras que ji o jinja implica un santuario sintoísta) es más antigua que la del propio Kyoto. Cuenta la leyenda que en 778 Enchin, un monje proveniente de Nara, inspirado por un sueño rastreó el recorrido de un riachuelo hasta encontrar una cristalina cascada que lamía la ladera del monte Otowa y en aquel lugar construyó una ermita en honor a Kannon, la deidad femenina de la bondad. 


Dos años más tarde, en 780, el famoso general Tamuramaro Sakanoue andaba por el lugar tras la caza de un venado para su esposa embarazada, ya que en esa época se creía que la sangre del venado era buena para la fertilidad. Enchin sermoneó duramente a Tamuramaro por matar al animal, por lo que el general, arrepentido, construyó un templo en honor al agua pura de la cascada, al que llamó Kiyomizu y que terminó en 798. El edificio original duró hasta 1629 en que fue destruido por un incendio, siendo reconstruído en 1633. 

Precediendo al templo, que se ubica en lo alto de la colina, se encuentran atractivos pasajes peatonales, sobrevivientes al incendio que en 1864 destruyera el 80% de Kyoto y a la segunda guerra mundial. Estos angostos y empinados callejones, llamados Ninen-zaka y Sannen-zaka son auténticos ejemplos del ambiente urbano tradicional de las ciudades japonesas antiguas, conformadas por pequeños comercios.





Ambas callejuelas confluyen en otro pasaje, el Kiyomizu-zaka (sus nombres significan "Pendientes de dos y tres años" respectivamente, y deben su nombre a la superstición de que si se tropieza en Ninen-saka se tendrá dos años de mala suerte, y en Sannen-zaka, tres). Kiyomizu-zaka, continúa su ascención al templo y numerosos locales comerciales donde se ofrece, entre otros, la afamada escuela de cerámica Kiyomizu-yaki.





Al final del Kiyomizu-zaka llegamos al complejo de Kiyomizu dera que está compuesto por una veintena de edificios, siendo los más importantes los siguientes:

Nio-mon: Ubicado sobre un atrio, la Puerta de los dos Reyes consiste en un bloque de dos pisos con el techo de corteza de ciprés, construído en 1478. A ambos lados se encuentran sendos reyes y dos leones koma-inu, para proteger al templo de los malos espíritus.




Sai-mon: Tras ascender otro grupo de escalinatas se encuentra la llamada Puerta del este, otro bloque de dos pisos pintados de vermellón y blanco que simbolizan la referencia a sus raíces budistas chinas, cubierto por un techo de ciprés sostenido por ocho columnas. Fue construído en 1607 en el elaborado estilo del período Momoyama.



Shoro o Torre de la campana. Se encuentra a la izquierda del Sai-mon, y aunque fue construído en 1596, la campana fue fundida en 1478.



Sanju no to Es una pagoda de 3 pisos ubicada al este de Sai-mon. Es la pagoda de 3 pisos más alta del Japón. A lo lejos, domina la vista con su graciosa esbeltez; de cerca, llama la atención por la fina delicadeza de sus detalles y decorado.




Detrás de la pagoda, hay una serie de edificios menores, generalmente no abiertos al público, como el Kyodo una biblioteca Sutra que atesora textos budistas sagrados, el Kaisan-do (salón del Fundador) y contiene figuras multicolores y el Todoroki-mon o puerta central.

Asakura-do: Un salón donado por Asakura Sadakaga en 1633, que contiene una estatua del Kannon de 11 caras y una piedra que representa las pisadas de Buda. El edificio se encuentra elevado sobre una base de piedra y rodeado por una baranda.




Hon-do: Es el edificio principal y más representativo de Kiyomizu dera. Destaca por su enorme baranda, sostenida por cientos de pilares, que sobresale de la colina y ofrece impresionantes vistas de la ciudad. Es una estructura de 58x 27 m, sobresaliendo sobre una quebrada y soportado por 139 columnas de madera, que llegan a medir hasta 15 metros de alto. Lo interesante es que estos pilotes se ubican sobre bases de piedra, es decir sin cimentación propiamente dicha. Las columnas soportan un amplia terraza que funcionaba como escenario para danzas, y a ambos lados se encuentran galerías techadas donde se solían ubicar las orquestas de monjes.




Existe una expresión popular, que dice: "saltar de la plataforma de Kiyomizu" , que se remonta a una tradición del Período Edo, que supone que, si uno sobrevive al saltar desde esa plataforma, le será concedido un deseo. Sobrevivir parece posible: la exuberante vegetación bajo la plataforma podría amortiguar la caída de un peregrino afortunado, aunque esta práctica está prohibida en la actualidad. 234 saltos se recuerdan en el período Edo, y de ésos, 85'4% sobrevivieron.




Continúa una serie de edificios menores, emplazado en L frente a la quebrada, entre los que destaca el Okuno-in, el lugar donde se construyera la primera ermita y, gracias a que también tiene una terraza, goza de una ubicación privilegiada para espectar el Hon-do y el sur de la ciudad de Kyoto.




Otowa no taki: A Unos 15 metros bajo el nivel del Okuno in, se encuentra la cascada que dio nombre y origen al templo. La "Cascada del sonido de las Plumas" discurre a través de tres canales de piedra.  Se dice que beber esta agua supone tener salud, longevidad y éxito en los estudios., por lo que es común observar filas de japoneses bebiendo de sus aguas. Es muy interesante su ubicacion en el corazón de la quebrada, protegida por la naturaleza y la arquitectura como el centro simbólico del templo.




Koyasu-no-to: Es otra pagoda que se encuentra al sur del complejo, y que puede divisarse desde Hon-do, emergiendo de entre los árboles 

Jishu-jinja, dedicado a Okuninushino-Mikoto, un dios del amor y los "buenos matrimonios". Este santuario posee dos "piedras del amor", situadas a 18 metros la una de la otra, distancia que los visitantes solitarios intentan sortear con los ojos cerrados. El éxito en alcanzar la piedra del otro lado, con los ojos cerrados, es entendido como el presagio de que el peregrino encontrará el amor. Uno puede ser asistido por alguien en ese tramo, pero eso se entiende como que la persona necesitará de un intermediario para encontrarlo.


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