Hay dos
versiones para explicar por qué hay tantos terremotos en Japón. La primera es
la leyenda que cuenta que las islas japonesas se sitúan sobre un gran pez
gato que vive enroscado bajo el mar. El dios Kashima mantiene
una gran piedra sobre el pez para impedir que se mueva, pero cuando se distrae,
el pez se mueve y entonces tiembla la tierra.
La
versión científica sostiene que se debe a que Japón se encuentra en la
confluencia de cuatro placas tectónicas, el cinturón de fuego del Pacífico,
donde existe una gran actividad de movimiento entre ellas.
En Japón se han presentado 5
importantes terremotos en los últimos 15 años. Estos han sido los
siguientes:
El terremoto de
Hōei: 14:00 del 28 de octubre de 1707, el más grande en la
historia de Japón hasta el terremoto de 2011. Causó daños en el
suroeste de las islas de Honshu, Shikoku y en el sureste de Kyūshū. El
terremoto y el tsunami resultante causaron más de 5.000
muertos. Tuvo una fuerza en la escala
Richter de 8.6 y pudo haber provocado la última erupción
del Monte Fuji que ocurrió 49 días después.
El Gran terremoto de
Kanto azotó la región de Kanto en la isla
de Honshu a las 11:58 del 1 de septiembre de 1923.
Tuvo una magnitud de 7,8 grados y destruyó la ciudad
de Yokohama así como las prefecturas vecinas de Chiba,
Kanagawa, Shizuoka y Tokio. 105.385 personas murieron y 37.000
quedaron desaparecidas. Alrededor de 570.000 hogares fueron destruidos,
dejando 1,9 millones de damnificados.
Después
del terremoto, se organizó un plan de reconstrucción de Tokio con redes
modernas de carreteras, trenes y servicios públicos. Sin
embargo, el estallido de la Segunda Guerra Mundial limitó los
recursos. En 1960 se designó al 1 de septiembre como
el Día de la Prevención de Desastres para conmemorar el
terremoto y crear conciencia de la importancia de prepararse ante los
desastres. Tokio está cerca de una falla bajo la península de
Izu que, en promedio, causa un gran terremoto cada 70 años.
El Terremoto
de Kobe o Gran Terremoto de Hanshin, tuvo una
magnitud de 6,9 grados. Ocurrió el 17 de
enero de 1995 a las 5:46 en la parte sur de
la Prefectura de Hyōgo y duró unos 20 segundos. El foco
fue a 20 km de la ciudad de Kōbe. Unas 6.400
personas perdieron la vida. Al ser la ciudad más cercana
al epicentro, fue la que sufrió los efectos con mayor fuerza, Causó unas
pérdidas estimadas de 3 billones de yenes en daños.
Los daños en autopistas elevadas y túneles
fueron la imagen más conocida del terremoto, tanto más si se tiene en cuenta
que en Japón se los suponía a salvo de temblores debido a su diseño. El
Gobierno cambió su política de actuación en respuesta a los amplios daños en
infraestructuras de transporte invirtiendo millones de yenes. Cerca de la estación Shin-Kobe, en memoria del terremoto, un gran "1.17" está
iluminado en el parque Higashi Yuenchi, cada 17 de enero.
El Terremoto de la costa de Chuetsu de 6,8 grados Ritcher ocurrió a las 10:13 del
16 de julio de 2007, en el
noroeste de la prefectura de Niigata en la isla de Honshu. Nueve personas
fallecidas y al menos 900 heridas. 342 edificios fueron destruidos
completamente siendo la mayoría viejas estructuras de madera.
Terremoto
de Iwate-Miyagi Nairiku se produjo a las 8:43 del 14
de junio de 2008, de magnitud 6.8 en
la escala de Richter con epicentro en la prefectura de Iwate.
El movimiento se originó a una profundidad de unos 40 kilómetros.Murieron
12 personas, 435 quedaron heridas y un sin número de viviendas quedaron
destruidas.
El terremoto de Shizuoka-Oki de magnitud 6,4 afectó a la prefectura de Shizuoka, a las 20:07 del 10 de
agosto de 2009. El
epicentro se ubicó a 135 km de Tokio.
Una mujer falleció en la ciudad de Shizuoka,
143 personas heridas y unos 6000 edificios sufrieron daños menores.
El terremoto del sur de Japón o terremoto de las Ryukyu fue registrado el sábado 27 de febrero de 2010 a las 5:31. Tuvo una magnitud de 7,3 grados en la escala de Richter y afectó principalmente a las islas Ryukyu en el sur del Japón y obligando a evacuar a la población costera a zonas altas debido a la alerta de tsunami. No hubo graves daños materiales ni víctimas pero si hubo varios apagones y algo de tensión en la población, sobre todo en la prefectura de Okinawa donde se sintió con mayor fuerza.
El terremoto de la costa del Pacífico
en la región de Tōhoku, el
que hemos visto todos este año fue de magnitud 9,0. Ocurrió a las 14:46 del
viernes 11 de marzo del 2011.
El epicentro fue en el mar, frente a la costa de Honshu, 130 km al este de
Sendai, en la prefectura de Miyagi. Duró unos 6 minutos y ha sido el terremoto
mas potente sufrido en Japón y el cuarto mas potente medido del mundo hasta día
de hoy.
El sismo pudo haber movido la isla Japonesa
unos 2,4 metros, y alteró el eje terrestre en unos 10 centímetros. La
violencia del terremoto, acortó la duración de los días en 1,8 microsegundos. Una
serie de terremotos que comenzaron con un temblor de 7,2 el 9 de marzo a 40km
del gran terremoto precedieron al principal, seguido de otros tres el mismo día
de la catástrofe que pasaron los 6 de intensidad. Después del gran
terremoto se registraron más de cien réplicas superiores a 4,5 grados.
Tras el terremoto se generó una
alerta de tsunami para la costa pacífica de Japón y otros
países. Una ola de 10 metros de altura llegó al aeropuerto de Sendai, que
quedó inundado, con olas que barrieron coches y edificios a medida que se
adentraban en tierra. El número de víctimas mortales asciende a 9.523 y
16.094 desaparecidos
La situación fue muy complicada para alrededor de 440.000 siniestrados, enfrentados al frío intenso y a la escasez de alimentos, agua corriente y electricidad en algunos centros de acogida.
Se declaró el estado de emergencia en la central nuclear de Fukushima
1 a causa de la falla de los sistemas de refrigeración de los
reactores y la explosión en la central, llegando a evacuar a 3000
personas en un radio de 30 km. Se ha calificado este incidente como el más
grave desde el de Chernóbil. El daño causado por las catástrofes será
equivalente al 5% del PIB de Japón.
Japón es
el país mejor preparado del mundo contra terremotos. Sistemas de alerta de tsunamis,
sismógrafos en toda la tecnología publica de la ciudad e innovaciones fuertes
en los edificios los protegen de la mejor manera.
Japan
Railways (JR), la empresa más importante de trenes de Japón, creó el sístema
UrEDAS (Urgent Earthquake Detection and Alarm System) ya que mover una
red de trenes inmensa a través de un terremoto gigante es imposible.
Es capaz de detectar, en cuatro segundos tras el inicio del
terremoto, su magnitud, epicentro y profundidad, analiza el movimiento de la
onda de choque y determina en que zonas del país será más fuerte y qué trenes
deben parar de inmediato. Esto, combinado con varios sismógrafos e instrumentos
instalados en el tren mismo frenan todo el movimiento en la red ferroviaría.
Este sistema fue tan exitoso que fue
convertido a uso civil para todo el país, creando el Kinkyū Jishin Sokuhō o Earthquake
Early Warning (EEW) que agrega una serie de alertas obligatorias en TV
generadas automáticamente, sin importar lo que se esté transmitiendo, así
como un sistema de alertas a todos telefonos moviles que se dispara
inmediatamente y todos los habitantes reciben.
Al vivir entre sismos, la ingeniería japonesa
se toma muy en serio la investigación en edificios, pero cuando caminas por Tokyo, aunque ves edificios altos, no ves
tantos rascacielos como por ejemplo en Manhattan. Los terremotos les impiden
crear tantos edificios de estas magnitudes, aunque en estos últimos años se han
construido grandes rascacielos gracias a multiples innovaciones,entre ellas, la E-Defense Shake
Table. Una superficie del tamaño real de un
edificio que simula un terremoto muy cercano a la realidad.
La clave
de estos gigantes está en el movimiento. La cimentación no es rígida, y
permite que éste se mueva. Actúan como una especie de mecedoras gracias a
los Hybrid mass dampers (difusores de vibración en las bases
de las construcciones).
Japón fue
el primer país en instalar sistemas de alerta temprana contra tsunamis. Una
amplia red de boyas conectadas por satélite detectan cualquier tipo
de perturbación bajo el suelo marino, indicando un tsunami inminente.
Existen construcciones interesantes como las
pagodas, que no se desploman con los terremotos. Estas construcciones, de tres
a cinco pisos, se elevan sobre maderas insertadas (sin clavo alguno), un
material flexible que absorbe la tensión sísmica e impide que la fuerza
ejercida ascienda hacia la torre. Otro elemento imprescindible es el pilar
central que las atraviesa desde la base hasta la salida del techo, llamado shinbashira. Durante el terremoto oscila como un péndulo, permitiendo aminorar
la fuerza del temblor.
Pero os
preguntareis... ¿Con todo esto un terremoto puede provocar
tanta catástrofe como el último?
Partiendo
de que un terremoto de magnitud 9.0 como el del 11 de marzo llega a ocurrir en
otro país, estaríamos hablando de una catástrofe mucho
mayor y eso demuestra lo bien preparado que está Japón para afrontar los
terremotos. Si un terremoto ocurre a una gran profundidad y es superficial,
sistemas como el EEW pueden avisar a todos los habitantes minutos antes que
ocurra. Si un tsunami se inicia en algún punto lejano del océano, tardará en
llegar a la costa, la red de boyas lo detectarán y será posible evacuar.
El último
gran terremoto de Japón fue muy cerca de la costa. La tecnología permitió que
no fuera una catástrofe mas grande, pero nada, a menos con los medios
tecnológicos que conocemos actualmente, puede detener la fuerza destructiva
de una ola gigantesca de 10 metros de alto que entra a tierra a destruir
todo a su paso.
Me ha parecido muy interesante este tema. Llama la atención la gran cantidad de muertos que dejo el terremoto de Kanto.
ResponderEliminarY también me ha soprendido toda la tecnologia que han desarollado los japoneses debido al tener que vivir continuamente en un pais con tantos terremotos.
hay alguna informacion de los sucedidos este año 2015??circulan por algunos blogs o medios q son de 7/8 son fuertes para saber como esta el pais gx
ResponderEliminarEl país esta bien a pesar de la cantidad de terremotos en kanto de estos días no es nada fuera devlo normal. Solo una decena de heridos y retraso en los trenes. Nada grave
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